Jun / 28 / 21

ESPECIALES

¿Cómo usar lenguaje inclusivo en 2021?

Aquí algunos argumentos para que charle con sus familiares, amigues, vecines y conocides del lenguaje inclusivo.

El lenguaje siempre está cambiando. No es gratis que anglicismos como «clic» o «hacker» sean parte de nuestro lenguaje cotidiano y que palabras como cáspita o fantoche hayan dejado de sonar en las calles. El lenguaje cambia con la cultura y evoluciona para estar a la altura de lo que pasa en la sociedad.

Utilizar más de un pronombre en una conversación, es utilizar un lenguaje incluyente, que también es uno menos sexista, menos subordinado, más diverso y que no excluye a ninguna persona y ninguno de los géneros.

Se han sentado a pensar alguna vez, ¿por qué el neutro siempre ha sido el masculino? Si esto, al final, solo representa a una porción de la sociedad, que son los hombres. ¿Qué si decidimos intervenir el discurso? ¿Qué si buscamos representar a otrxs en nuestro discurso propio?

El lenguaje incluyente ayuda a visibilizar la diversidad y nombrar lo que existe. Porque si deformamos la lengua, deformamos al sistema. Si deformamos la lengua, empezamos a cuestionar lo que es «normal».

Pasar a otras, otros y otres por el lenguaje, es reconocer su existencia.

Desdoblamiento

El primer paso para tener un lenguaje más incluyente es emplear pares de femenino y masculino, que es también conocido como desdoblamiento. Este ejercicio reconoce que las mujeres también hacen parte de la sociedad y pueden hacer todo lo que un hombre puede hacer.

Esta estrategia de desdoblamiento, se viene consolidando desde los noventa en lugares como Bogotá, desde donde se ha pedido que las política públicas estén redactadas con este lenguaje. Más adelante, en la misma ciudad, se han divulgado lineamientos para que todas las entidades del Estado utilicen un lenguaje para todxs (esto incluye discapacidad visual y auditiva).

Aunque desdoblar el lenguaje es un primer paso acertado, aún hay otras personas que no se están reconociendo en el lenguaje y que no se sienten representadas en su totalidad por un género.

 

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La entrada de la «e» y «x»

La inclusión de la «e» en el lenguaje incluyente es más reciente y es una propuesta por tener uno más neutro, que incluya a esas personas que no se sienten reconocidos por un género específico o simplemente para englobar a toda la diversidad de género en una palabra, por eso es un pronombre de género neutro.

Se establece como pronombre no binario «elle». Ejemplo: elle es mi novie. En lo escrito, se utiliza la «x» para incluir a todos los pronombres en un palabra. Ejemplo: lxs asistentes a la marcha regresaron bien a sus casas.

¿Alguna duda sobre qué pronombre usar para dirigirse a alguien? La opción más fácil es preguntar qué pronombre prefiere la persona. Como una persona expresa su identidad de género no siempre tiene que ser obvio ni estar claro, y asumir que alguien es femenina o masculino puede ser violento, pues supone que un humanx masculina o femenina se tiene que ver de cierta manera.

¿Le da pena preguntar por pronombres? Introduzcase usando los suyos. Por ejemplo: Mi nombre es Andrés y mi pronombre es él. ¿Y tú cómo te llamas? Esto abre la puerta a que usted está familiarizado con la existencia de pronombres diversos.

Todos, todas y todes

No es necesario reconocerse como una persona de la población LGBTQ+ para usar pronombres neutro ni para enunciar que unx se reconoce con un pronombre. Tampoco hay que pertenecer a la población para incluir el lenguaje neutro e inclusivo en nuestras conversaciones.

En vez de decir «los científicos» digamos «la comunidad científica». Cambiemos «los ciudadanos» por «la ciudadanía». Escojamos decir «la población colombiana» en vez de «colombianos».

Cuando una persona se refiere a otra el lenguaje inclusivo, se está reconociendo la existencia de esa persona. Es decir, que sea difícil o imposible entender que una persona no sea masculina o femenina, no significa que no existan. La percepción personal no puede transgredir la existencia de otrxs.

Al hacer el ejercicio consciente de incluir a otrxs en el lenguaje estamos siendo conscientes de que existe otrx que puede ser diferente a lo que soy yo.

Además, no se trata de incluirlo por moda, se trata de hacerlo en un ejercicio que reconoce que hay personas que históricamente han sido invisibilizadas y que tienen los mismos derechos que todxs.

Tampoco tiene que ver con decretos de la academia ni decretos de ninguna institución política. Por ejemplo, depender de lo que diga la RAE nos quitaría la posibilidad de usar palabras como «parce», «lleca» o «paila», tan cotidianas y nuestras.

Recuerden que nombrar es crear y lo que no se nombra, no existe.

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